jueves, 16 de junio de 2016

Constructivismo (Parte 2)


Por medio de una revisión de artículos se destacan experiencias en el aprendizaje y  el proceso de enseñanza.  Estos puntos destacados se alinearán a los argumentos investigativos que presentan los autores en los diversos artículos.  La información será basada ante los distintos pensamientos que sostienen el enfoque constructivista.
            Para el autor, el constructivismo ha sido una herramienta de progreso que facilita la organización de conocimientos entre los estudiantes.  Según el artículo titulado, Constructivismo Tradicional por Null (2004), nos indica que en la literatura contemporánea muchas personas se refieren al constructivismo como el individuo que ejerce una iniciativa en reeducarse para fomentar el aprendizaje de forma práctica (Brooks y Brooks 1993; Roth 1993; Crawford y Witte de 1999; Señor 1998).  Algunos salones de clases carecen de estrategias de enseñanza que involucran el movimiento o la exposición de los sentidos.  Algunos autores constructivistas afirman que los maestros deben incorporar alternativa como modos de evaluación que van más allá pruebas con papel y lápiz (Brooks y Brooks 1993).  El autor recibe constantemente la frustración que expresan sus estudiantes en algunos salones de clases.  Estos comparan la dinámica que realizan sus maestros y sus restricciones.  Ante este control riguroso, los estudiantes indican que muestran miedo al expresarse, poca participación y mantiene sus dudas del material discutido.  Según Rousseau, la educación ideal es cuando un niño tiene una libertad que le permite explorar su entorno natural sin restricciones.  Las ideas de Rousseau (1762) fueron a fomentar un tipo de escolarización individualizada según la edad y ejecución cognitiva (Dewey y Dewey 1915; Tanner 1997).
            La educación nos muestra muchos retos ante generaciones con una mentalidad diferente, un entorno familiar, social y comunitario que no se enfoca en los aspectos educativos.  El docente debe asumir una actitud ante los cambios que sea positiva y emprendedora.  La población estudiantil requiere de métodos que promuevan la educación como un estilo de vida.  Cada destreza debe dar a conocer al alumno los beneficios en su desarrollo como futuro ciudadano independiente en nuestra sociedad.  En el método de Pestalozzi (1811) la enseñanza se basa en varios principios como; hacer parte a todos en el aprendizaje sin importar su clase social y otros aspectos.  Pestalozzi enfatiza en la intervención de los padres en el aprendizaje pues surge desde el nacimiento.  Continúa mencionando el proceso de enseñanza con la estrategia del diálogo entre maestro y estudiantes.  Por consiguiente, exhorta utilizar estrategias esenciales en el aprendizaje como el dibujo, la música y la actividad física.  Por último, indica que el maestro debe establecer una dinámica educativa hacia el descubrimiento (Smith , Smith, y Pergo 1994).  Las fortalezas de nuestros estudiantes son la mejor herramienta de enseñanza para la adquisición de conocimientos.  Es el momento de tomarlas en cuenta en la planificación del docente y descubrir nuevas habilidades escondidas entre nuestros alumnos.
            En el artículo titulado, El problema de constructivismo por Elkind (2004), señala que ante cualquier surgimiento de nuevas reformas educativas se debe reinventar la formación de los docentes.  Como mínimo, los maestros deben ser entrenados en el desarrollo infantil y adaptaciones ambientales.  Sin embargo, los maestros necesitan mucho más para impactar el aprendizaje y adquirir nuevas herramientas educativas.  La revolución educativa sigue marcando un precedente en estos tiempos, la formación docente requiere conocer y dominar destrezas ante los avances científicos (Elkind, 1999).  Actualmente, el sistema público de Puerto Rico certifica al maestro sin requerir una educación continua en el docente.  Muchas escuelas ofrecen talleres y adiestramientos, según la iniciativa que ejerza su director escolar.  El autor tiene conocimiento de planteles que no ofrecen ningún tipo de taller a su facultad.  En estos casos, algunos docentes toman la iniciativa de autoeducarse y ser partícipes en distintos eventos de formación profesional en asociaciones o entidades educativas.  Es necesario, señalar que el sistema público de Puerto Rico se caracteriza por sus constantes cambios y enfoques educativos que carecen de prueba empírica que certifique su efectividad.  En su mayoría, son fundamentados por un marco teórico o proyectos pilotos realizados en países externos o algunos planteles en Puerto Rico.  En la toma de decisiones ante estos enfoques educativos no es considerada la opinión del personal y se torna una visión impuesta a los educadores.  El libro innovador de Kuhn (1996) sobre Revoluciones Científicas, señala que la revolución no se produce ante la progresiva acumulación de conocimiento.  Más bien, se producen como resultado de los conflictos entre puntos de vistas opuestos.  
            En el artículo titulado Queremos ver al maestro por Baines & Stanley (2000), Freire nos exhorta que se debe redefinir nuestra comprensión del mundo; aunque históricamente produce el mundo nuestro entendimiento.  También se produce por las asociaciones e interacciones realizadas en nuestro entorno.  Muchas veces se consideran enfoques y herramientas educativas que reflejan un dialecto y vocabulario que no es parte de nuestra cultura.  Recientemente, el autor iba a ser partícipe de un proyecto de libros en la materia de español en el plantel escolar que labora.  Este proyecto está compuesto de textos literarios considerados universales.  En los estándares establecidos por el Departamento de Educación de Puerto Rico (2014) requiere la integración de literatura puertorriqueña para la clase de español.  Este proyecto es experimental en algunos planteles escolares a nivel elemental e intermedio en el municipio de San Juan.  La aprobación de este proyecto la establece el mismo sistema que enfatiza en el uso de la literatura puertorriqueña tornándose contradictorio a lo establecido en los estándares.
            De acuerdo con el artículo titulado, La construcción de aprendizaje: Uso de la tecnología para apoyar la enseñanza por Sherman & Kurshan (2005), nos muestra que los autores constructivistas abogan por el desarrollo del entorno que incluya un aprendizaje en contextos auténticos, con múltiples perspectivas y que fomente la conciencia de sí mismo.  La responsabilidad para el aprendizaje y el uso de tecnologías modernas nos facilita la comunicación y la construcción social de conocimientos (Wilson, 1996; Duffy, Lowyck, y Jonassen, 1993; Cunningham, Duffy, y Knuth, 1993; Knuth y Cunningham, 1993).  Para Hirumi (2002), la investigación nos indica que los estudiantes no son recipientes vacíos.  Ellos vienen con sus propios marcos de percepción (Erickson, 1984) y aprenden de diferentes maneras (Kolb, 1984).  El autor ha señalado su proceso de enseñanza desde una perspectiva innovadora con la integración de herramientas tecnológicas.  Actualmente, los avances tecnológicos van evolucionando su rendimiento para facilitar la comunicación y la educación.  Esto ha permitido más accesibilidad al conocimiento por fuentes fidedignas pero desventajas ante la exposición de plagio, robo de información personal y otros.  Según Hirumi (2002), los educadores tienen unos avances ligeros que representan nuevos cambios en la información y tecnología. Esto presenta una serie desafíos significativos.  Por tal razón, los medios tecnológicos pueden mostrarse en el estudiante como un distractor o una herramienta educativa.  El docente debe manejar a su favor los avances tecnológicos y presentar a la población estudiantil un aprendizaje interactivo que amplíe su capacidad cognoscitiva.

Referencias
Baines, L. A., & Stanley, G. (2000). 'We Want to See the Teacher' - Constructivism and the Rage against Expertise. Phi Delta Kappan.
Elkind, D. (2004). The Problem with Constructivism. The Educational Forum, 68(4), 306-312. doi:10.1080/00131720408984646
Hirumi, A. (2002). Student-Centered, Technology-Rich Learning Environments (SCenTRLE): Operatonalizing Constructivist Approaches to Teaching and Learning. JI. of Technology and Teacher Education, 10(4), 497-537.
Null, J. W. (2004). Is Constructivism Traditional? Historical and Practical Perspectives on a Popular Advocacy. The Educational Forum, 68(2), 180-188. doi:10.1080/00131720408984625
Sherman, T., & Kurshan, B. (2005). Constructing Learning: Using Technology to Support Teaching for Understanding. Learning & Leading with Technology, 32(5), 10-1

No hay comentarios.:

Publicar un comentario